Entre todas las herramientas y materiales que se utilizan en la elaboración del pan y otros productos de panificación, la sobadora es uno de los principales. Se trata de un equipo especial para realizar el amasado y sobado final de la masa, previo a su horneado.
Concretamente es una máquina para estirar, que también se emplea en las fábricas de pastas. Su utilidad depende fundamentalmente del tipo de masa y por lo tanto del grosor que se quiera conseguir.
Cómo funciona una sobadora de pan
Una sobadora está formada por dos cilindros de gran fuerza, que además tienen una regulación milimétrica. A su vez, la masa previamente amasada se coloca en una tolva o recipiente.
Cuenta con cilindros, en forma de brazos mecánicos que giran en espiral y realizan el proceso de sobado. Este movimiento es lo que ayuda a generar gluten y brindar la textura deseada a la masa.
Generalmente la sobadora posee una sola velocidad de giro, en baja, para realizar un sobado más intenso. Además, esta máquina cuenta con una base antideslizante, que suele ser de acero inoxidable para que sea más fácil de limpiar.
En el mercado, se pueden encontrar modelos manuales y automáticos con temporizador. Por otro lado, su capacidad varía desde sobadoras pequeñas hasta industriales de gran tamaño. Es decir, para elaborar pequeñas hasta de gran volumen.
Cabe señalar que este tipo de máquina se utiliza luego de que la masa ya ha sido mezclada y amasada en una amasadora industrial.
Para qué se usa una sobadora de pan
Concretamente la sobadora de pan es la encargada de brindar los últimos e intensos movimientos de amasado y sobado a la masa. Esto es precisamente antes de su procesamiento final y su horneado.
Además es la encargada principal de estirarla en distintos grosores de acuerdo con las necesidades concretas, desde las más gruesas, término medio a las más finas.
Por otro lado, las laminadoras también son máquinas que tienen como fin estirar la masa. Sin embargo, se distingue de la sobadora porque se emplea sobre todo para estirar masas mucho más finas como las de hojaldre.
Lo ideal es que las panaderías cuenten con las dos máquinas: la sobadora y la laminadora. Tener ambas permite realizar un estirado perfecto de los distintos tipos de masas y evitar el inconveniente de que estas salgan con diferentes grosores.
Al ser eléctricas significan un ahorro de tiempo y mano de obra, ya que el proceso de estirado es mucho más rápido que si se hiciera en forma manual.
Por otro lado, son simples de utilizar, sencillas y fáciles de limpiar. Solo basta utilizar un cepillo o pincel luego de usarse.
Algunas de las principales funciones de la sobadora de pan son:
- Formar apropiadamente la red de gluten: el movimiento espiral de los brazos amasadores ejerce una fuerza y tensión extra sobre la masa, permitiendo que las proteínas del gluten se estiren y alineen mejor. Esto da como resultado una masa que resulta más elástica y con mejor textura.
- Homogeneizar la masa: El sobado intenso logra una distribución homogénea de los ingredientes secos y líquidos en la masa. Elimina posibles grumos o secciones sin mezclar por completo.
- Eliminar burbujas de aire: El amasado enérgico ayuda a expulsar las burbujas de aire atrapadas en la masa durante el amasado previo. Esto evita defectos en la miga del pan.
- Mejorar la retención de gas: Una masa bien sobada tiene una mejor estructura para retener el gas producido durante la fermentación y el horneado, permitiendo un mejor leudado.
- Dar textura característica: Dependiendo del tipo de pan, el sobado define la textura final de la miga, ya sea suave, compacta, alveolada, etc.
- Preparar para el moldeado: Después del sobado intenso, la masa queda con la consistencia y maniobrabilidad adecuada para pasar al proceso de moldeado y formado.
- De esta forma, la sobadora es fundamental en la panificación para refinar y terminar de preparar la masa antes del horneado, aportando cualidades específicas de textura y sabor al producto final.
Por otro lado, la laminadora tiene estas funciones:
- De forma similar a la sobadora, permite un estirado perfecto en toda la masa.
- Se puede regular la velocidad en la cual se desea que trabaje la masa.
- No es compleja de utilizar, por lo tanto, la puede utilizar cualquier profesional que la sepa operar.
- Posee una mayor durabilidad, ya que está hecho con acero inoxidable.
- Agiliza todo el proceso, ya que no se tiene que estirar la masa manualmente corriendo el riesgo de que no quede bien o se rompa.
Por lo que se concluye, para una panadería o fábrica panificadora es fundamental contar con una sobadora y además una laminadora. Simplificará la tarea y aportará una mejora significativa en la calidad de los productos.
Para una panadería o fábrica panificadora, es fundamental contar con una sobadora y una laminadora. Estas herramientas no solo simplifican la tarea, sino que también aportan una mejora significativa en la calidad de los productos, permitiendo estirar la masa de manera uniforme y eficiente. Además, una batidora planetaria en la fábrica ofrece múltiples beneficios, como incrementar la producción sin perder calidad y optimizar los tiempos de preparación.
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